Imagina que estás leyendo un artículo sobre la importancia de la dieta equilibrada en la salud mental, y te encuentras con comillas alrededor de frases como «alimentación saludable» o «bienestar emocional». ¿Es correcto esto?, ¿cuándo corresponde usar comillas?
En esta nota, te contamos cuándo corresponde usar comillas y algunos ejemplos prácticos. Pero antes, es necesario que conozcas cuáles son los tipos de comillas.
Tipos de comillas
Al redactar, puedes usar tres tipos de comillas:
El uso de cada una no está especificado en ningún manual de la Real Academia Española y tampoco lo mencionan las Normas APA. Sin embargo, sí hay pautas generales para el uso de comillas, más allá del tipo que uses.
¿En qué casos usar comillas?
Caso por caso, veamos cuándo usar comillas y algunos ejemplos.
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Indicar que una palabra o expresión es impropia, vulgar, procede de otra lengua o se utiliza irónicamente o con un sentido especial
Supongamos que estamos escribiendo una crónica sobre un viaje por Latinoamérica, donde queremos plasmar la cultura de cada país. Particularmente, queremos narrar un modismo del lenguaje, propio de Argentina. Podríamos hacerlo de este modo:
Apenas aterrizamos en Buenos Aires, nos subimos a un coche y el conductor nos preguntó «¿qué onda?». No entendíamos a qué apuntaba su pregunta, hasta que nos dijo que quería saber cómo había sido nuestra llegada al país.
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Presentar un término o expresión desde el punto de vista lingüístico
Por ejemplo, en nuestro texto podemos decir:
El término «anglicismo» se refiere a una palabra o expresión tomada del inglés y utilizada en otro idioma.
En este caso, se utiliza la palabra «anglicismo» dentro de comillas para indicar que se está hablando específicamente de un término lingüístico. Al colocar el término entre comillas, se resalta que se está discutiendo el término mismo y su significado en el contexto lingüístico, en lugar de utilizarlo como una palabra común en el texto.
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Enmarcar el significado de un término
Imaginemos que queremos explicar el significado etimológico de la palabra «biblioteca». Entonces, decimos:
La palabra «biblioteca» proviene de los términos griegos biblion (que significa ‘libro’) y theke (que significa ‘almacenamiento’ o ‘depósito’).
Al utilizar las comillas simples alrededor de ‘libro’, ‘almacenamiento’ y ‘depósito’, se destaca que se están presentando los términos desde el punto de vista lingüístico. Esto ayuda a clarificar el origen y la composición de la palabra en cuestión.
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Referirnos a una palabra o frase apuntada por otras personas
Supongamos que estamos analizando los resultados de una encuesta, y queremos plasmar algunos resultados, así como presentar frases textuales de algunos encuestados. Podemos hacerlo de este modo:
Al consultarles a diferentes familias sobre el uso de celular en menores de 5 años, el 60% respondió que lo usan de manera «moderada». Al respecto, destacamos el comentario de un padre que señaló: «a veces necesito trabajar, y el celular mantiene entretenido a mi hijo».
¿Y cuándo usar comillas para citar autores, según las Normas APA?
De acuerdo con las Normas APA, el uso de comillas se reserva para las citas directas que tienen menos de 40 palabras.
Te recomendamos leer la nota Citas directas vs. citas indirectas: cómo citar cada una según APA para entender la diferencia entre los tipos de citas.
Te mostramos un ejemplo de uso correcto de comillas, según las Normas APA:
De acuerdo con Rodríguez (2014), “para el 2030 se espera que la inteligencia artificial pueda predecir patrones de comportamiento humano con un nivel de precisión y detalle sin precedentes” (p. 89).
Ten en cuenta que, al momento de citar, hay algunas variables que influyen en el formato de la cita. En la nota Citas directas: cómo utilizarlas correctamente según APA encontrarás más información al respecto.
Si tienes dudas sobre como citar correctamente tu trabajo o el formato que debes seguir, según las Normas APA, puedes contactarnos desde nuestra web.
