El paso por la universidad es, sin duda, una de las etapas más importantes. Sin embargo, a la hora de estudiar, muchas veces se presentan problemas: textos demasiados largos, falta de atención, dificultad para comprender algunos conceptos… Seguro que te sientes identificado con alguno de ellos. En este artículo, te contamos sobre algunas técnicas efectivas para llevar tus estudios de la mejor manera.
Diferentes formas de estudiar
En primer lugar, recuerda que no todos los estudiantes estudian de la misma forma; algunos optan por leer y subrayar las ideas principales, otros por realizar reglas mnemotécnicas. Sin importar qué carrera estás estudiando, una conducta disciplinada te ayudará a estudiar mejor.
Las técnicas de estudio sirven para aplicar métodos que favorezcan la concentración del estudiante y de esta forma, que éste pueda interiorizar mejor los conocimientos. Así, se retiene mejor la información, se mantiene la motivación y la energía, además de definir un orden y establecer prioridades.
Algunas técnicas importantes
Técnica Pomodoro: la productividad del tiempo
Quizás te ha sucedido que, pasado un periodo de tiempo, te desconcentras totalmente y te fatiga el texto que estás leyendo. Cuando pasa esto, una opción es la técnica Pomodoro, que sirve para hacer más efectiva la concentración a la hora de estudiar. Se trata de contar con un temporizador y realizar las tareas en un plazo de 25 minutos. Cuando se detiene el temporizador, se registra como tarea completada y se descansa durante 5 minutos.
La premisa de esta técnica es que la concentración aumenta cuando hay descansos breves entre las tareas. Cuando aplicas esta técnica, el objetivo es aprovechar de forma integral los periodos de 25 minutos para depositar toda la concentración y atención en lo que estás haciendo.
Mapas conceptuales para una mejor visualización
Cuando hay muchos conceptos y definiciones, es más fácil ordenar las ideas mediante una representación visual. Por esta razón, hacer mapas conceptuales es una gran herramienta gráfica que sirve para ordenar, dar jerarquía y grabar en la memoria la representación de las ideas.
En un mapa, no se explican los conceptos de forma total, sino a través de palabras claves y sus relaciones o conexiones entre sí. Esto ayuda a entender el texto a nivel macro y las conexiones entre sus partes de forma clara y rápida.
Responder preguntas: una vieja técnica que no falla
Ya sea de forma oral o escrita, autoformularse preguntas sobre el tema que se está estudiando siempre es útil para verificar si se comprendieron los conceptos de forma correcta. Algunas requieren memoria, por ejemplo, las definiciones específicas. Sin embargo, en otros casos, la memoria no es el elemento principal sino que se construyen ideas y análisis para explicar o narrar hechos.
De esta forma, elaborar preguntas sobre lo estudiado sirve para reforzar lo aprendido y simular la situación de un examen escrito o de una defensa oral ante un tribunal.
Brainstorming: lluvia de ideas en grupo
El brainstorming, cuya traducción es “lluvia de ideas”, es una técnica de estudio grupal. Consta de sugerir ideas o conceptos sobre un tema, e ir enlazando unas con otras. Se genera una asociación libre que sirve para que los conceptos queden fijados en la mente y además se haga más fácil su comprensión y memorización.
Un punto de vista a favor del estudio grupal es adquirir nuevos puntos de vista y analíticos de los compañeros, que ayudan a tener una comprensión más amplia y objetiva.
Reglas mnemotécnicas
Uno de los factores más importantes a la hora de estudiar es la capacidad de memoria. Para ejercitarla, existen las reglas mnemotécnicas, que sirven para recordar con más facilidad conceptos específicos o terminología propia de cada disciplina. Por ejemplo, se hacen acrónimos con las iniciales de conceptos que se pueden englobar en un mismo conjunto.
Esta técnica sirve para recordar términos complejos, fechas exactas, nombres propios. Una de las formas más comunes es la regla de la primera letra, donde se piensa una frase fácil para memorizar donde la inicial de cada palabra recuerde un concepto. Por ejemplo, tomando los meses del año, (Enero, Febrero, Abril, Mayo y Agosto) podríamos crear la frase Encontré una Flor Azul Muy Alta).
Lectura y subrayado: jerarquización por colores
El hábito básico de todo estudiante es leer, una lectura profunda y a conciencia, deteniéndose en los puntos más importantes. ¿Cómo se puede retener y entender mejor lo que se está leyendo? Señalando la idea principal de cada párrafo.
Cuando el texto es complejo, las ideas se deben dividen entre principales y secundarias. Las puedes identificar ya que la idea principal engloba la palabra clave y la secundaria, la explica en detalle.
Una de las mejores formas de identificarlas es separar por colores (sin sobrecargar el texto), ya que ayudan a clarificar y potenciar la memoria visual. Por otro lado, hacer anotaciones en los márgenes y apropiarse de la hoja, es una forma de estudiar.
Los colores ayudan a establecer una jerarquía, en la que el título es representado por un color, las ideas principales por otro y las secundarias o palabras a resaltar por un tercer color.
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