Una de las faltas más graves que pueden cometerse en la vida académica es tomar como propias palabras de otro autor. Por eso, siempre debes procurar tener un texto original y libre de copias. ¡Sigue leyendo para saber más!
¿Qué es el plagio?
Se denomina plagio a la copia, total o parcial, de un material escrito, tomando palabras ajenas, haciéndolas pasar por propias. Muchas veces se da de forma intencional, en cambio, otras veces, por una mala citación de las fuentes. Sea cual sea el caso, apropiarse de textos de otros es una práctica penada por ley, ya que infringe los derechos de autor. El plagio suele darse en obras artísticas o literarias, pero también académicas.
Tipos de plagio
En los trabajos académicos y de investigación, existen diferentes formas de cometer plagio. Conocerlas te servirá para evitar cada una de ellas y también poder identificarlas:
Plagio total
La forma más grave de plagio es la de copiar de forma directa y textual un texto de otra persona, es decir, presentar como de autoría propia un trabajo de otra persona. Si es descubierto, existe una pena ,ya que va en contra de los derechos de propiedad intelectual.
Plagio directo
El plagio directo se refiere a tomar frases de otro autor sin atribuirles la cita correspondiente. Es decir, no existen frases entre comillas ni normas APA que den cuenta de dónde extrajo esa cita.
Plagio parafraseado
Aunque a veces puede no ser intencional, se refiere a cambiar algunas palabras del texto original, pero manteniendo la idea y la estructura del texto.
Autoplagio
En algunas ocasiones, el alumno o profesional investigador presenta trabajos de su autoría ya evaluados (como si fueran nuevos) o reutilizan fragmentos de trabajos previos propios, sin el citado correspondiente.
Plagio mosaico
Este tipo de plagio se da cuando el estudiante copia fragmentos de varias fuentes, creando un texto nuevo, sin citar las fuentes correctas.
¿Cuáles son sus consecuencias?
Si un estudiante o profesional se ve inmerso en una situación de plagio, las consecuencias pueden ser graves: las universidades y otras instituciones no tienen tolerancia frente a esta práctica.
Algunas medidas puede ser la suspensión, anulación, causas en el expediente, expulsión temporal o perpetua.
Evitar el plagio: paráfrasis y citas
Citas directas
¿Para qué sirven las citas? Se utilizan para reforzar o apoyar una argumentación, para dar una definición precisa o para dar autoridad introduciendo otra voz. Las citas directas siempre van entre comillas, usando las palabras originales del autor. Luego, en formato APA, se incluye el autor, año de publicación y página. Por ejemplo:
“Así pues, nuestro concepto de lo inconsciente tiene como punto de partida la teoría de la represión. Lo reprimido es para nosotros el prototipo de lo inconsciente” (Freud, 1923, p. 34).
Citas indirectas
Citar de forma indirecta es tomar las palabras del autor pero sin el entrecomillado, incluyendo un conector; por ejemplo: En palabras de Freud (1923), nuestro concepto de lo inconsciente tiene como punto de partida la teoría de la represión. El autor indica que lo reprimido es para nosotros el prototipo de lo inconsciente.
Paráfrasis
Una de las formas de escribir un texto original sin caer en el plagio es hacer paráfrasis, esto es, explicar con palabras propias lo que dice un autor.
Una de las ventajas de parafrasear es que, además de dar poco lugar al plagio, hace saber al lector que efectivamente el autor entiende sobre lo que está escribiendo. Además, sirve para no excederse en el número de citas y hacer que predomine la narración propia.
Te sugerimos que leas la nota Citas directas vs. indirectas: cómo citar según las Normas APA, donde te contamos más acerca de la diferencia entre los tipos de citas.
Malas prácticas
Muchas veces, el plagio no se da por una mala intención, sino por cometer ciertos errores. Por ejemplo, no especificar las ideas que se tomaron de fuentes consultadas en la misma página, por más que estén incluidas al final en la bibliografía. Otra práctica frecuente es citar fuentes de baja calidad o de dudosa credibilidad, que no son aptas en un contenido académico.
Siempre se debe recordar que, en el caso de un TFG, el estudiante debe proponer y dar a conocer ideas propias y un análisis personal: no se trata de juntar citas, sino de escribir palabras propias.
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