Una de las partes más difíciles de cualquier investigación es hacer una buena introducción. Aunque parezca una tarea sencilla, redactar una buena introducción necesita de varios aspectos que debes considerar. En este artículo, te explicamos cómo atrapar a tu audiencia en el proceso y exposición.
Capturar la atención del lector
Cuando escribes una tesis o cualquier otro proyecto de investigación, siempre te diriges a un público, que será tu lector. Este público necesita estar interesado desde el primer momento para sentirse atraído a seguir leyendo. Por eso, la introducción de tu trabajo debe ser significativa y debe tener como fin orientar y resumir los aspectos más destacados de la investigación.
Importancia de una introducción atractiva
Al escribir una introducción, el propósito es dar una visión panorámica sobre la totalidad del trabajo, pero no solo eso: con una introducción atractiva, se genera más interés para leer los apartados siguientes. Si bien una investigación siempre tiene un tono formal y académico, en la introducción el estilo de redacción es más libre y es posible presentar el tema de múltiples formas.
Técnicas iniciales para enganchar al lector
Ahora bien, ¿cómo mantener la atención del lector? La introducción es la puerta de entrada de nuestro trabajo, por lo que debe llevarse una buena impresión. A continuación, te contamos cómo hacerlo.
Presentar datos curiosos o estadísticas relevantes
Representar ideas abstractas bajo datos tangibles es una buena idea para la introducción. Se trata de anunciar el tema mediante ejemplos, estadísticas y datos que lo ilustran en lugar de exponerlo directamente. La primera frase es muy importante, ya que será la que determine el impacto inicial que tendrá en el lector.
Contextualizar el tema en la actualidad académica
Un punto importante de toda introducción es ubicar el tema de investigación dentro de un contexto que lo engloba. Al exponer el contexto (histórico o social sobre todo en ciencias sociales), se presenta el tema dentro de una coyuntura determinada y no como una cuestión aislada. Contextualizar sirve para exponer datos que se interrelacionan con el tema, además ayuda desde el punto de vista narrativo a contar una historia que atrape al lector.
Exponer la relevancia y beneficios del estudio
Tu lector querrá saber por qué investigas lo que investigas, por lo que no debe faltar precisar la importancia que tiene el tema para el campo de estudio y qué aporte hace a la disciplina. Estas cuestiones vuelven más interesante la introducción.
Plantear preguntas clave y objetivos del proyecto
Otra forma de relacionarse con el lector es planteando preguntas. Las mismas pueden ser respondidas a lo largo de la investigación, por lo que para conocer la respuesta el lector deberá seguir con la lectura.
Ofrecer un vistazo a las soluciones o hallazgos
Para captar la atención en escritura académica es necesario incluir en la introducción los aspectos más sobresalientes de lo que se investiga.
Invitar a explorar el contenido completo del proyecto
No es conveniente responder todos a los interrogantes dentro de la introducción, sino ofrecer una primera aproximación; esto favorece que el lector quiera encontrar las respuestas leyendo todo el trabajo.
La excelencia de tu trabajo académico
Tu trabajo debe contar con una introducción atractiva, clara y bien redactada. Además, debes verificar que tu trabajo es totalmente original. ¡Contáctanos para solicitar tu informe de detección de plagio!